Nuestro origen: frustración convertida en solución
Todo empezó cuando Silvia Aramburu, nuestra fundadora, trabajaba como directora financiera en una empresa mediana de Barcelona. Cada trimestre era lo mismo: presupuestos que nunca coincidían con la realidad, departamentos que gastaban de más sin saberlo, y reuniones interminables intentando entender dónde se había ido el dinero.
La frustración llegó a su punto máximo cuando un proyecto prometedor tuvo que cancelarse porque nadie había previsto correctamente los gastos operativos. Ahí nació la idea: crear un sistema de presupuestación que las empresas pudieran usar sin necesidad de consultores externos o software complicadísimo.
Hoy trabajamos con más de 140 empresas en toda España, desde pymes familiares hasta divisiones de grupos internacionales. Y sí, también cometemos errores. Pero aprendemos de ellos y compartimos esas lecciones con nuestros clientes.
